El pasado domingo 3 de agosto, en nuestra parroquia San Miguel Arcángel, se celebró con gran alegría la consagración de nuevos servidores del altar. Un grupo de jóvenes después de haber tomado la formación requerida para este ministerio recibieron el alba y el cíngulo. El alba símbolo de pureza que es necesaria para servir en el altar y el cíngulo que significan la castidad y la justicia recordándonos el látigo con que fue azotado Jesús en casa de Pilatos.

Los servidores del altar, llamados comúnmente monaguillos, desempeñan una función litúrgica importante para el decoro y participación de la comunidad reunida para celebrar la Eucaristía dominical y los sacramentos. Dios es el autor y creador de nuestras vidas. Es Él quien como dueño de todo lo que existe nos invita a colaborar en su Iglesia a través de diversos servicios y en diferentes estados de vida. Ser Servidores del altar es un llamado de Dios para colaborar con el Sacerdote en la celebración de la liturgia, sirviendo al altar y a la comunidad. El servidor del altar es el que acompaña, el que sigue el mismo camino del sacerdote. Su tarea es la de servir al sacerdote en el altar. Ayuda y sirve al sacerdote en las funciones de la sagrada liturgia, de manera especial en la Eucaristía y en el Bautismo. Cuando el servidor del altar asiste al Sacerdote, ministro representante de Cristo en el altar, ayuda muy de cerca al mismo Jesucristo en el Sacrificio de la Eucaristía y está en contacto con las cosas dedicadas al uso de Jesús. Por eso el servidor del altar debe distinguirse por su Piedad, es decir, por recibir frecuentemente los sacramentos de la Reconciliación y de la Comunión; por la constante práctica de la oración y por su gusto y alegría por participar en celebraciones litúrgicas. El servidor del altar se presenta limpio a todas las ceremonias. Está atento, es muy servicial y tiene un gran respeto para el Sacerdote, para sus compañeros, para el templo y para los objetos que sirven para el culto divino. Oremos por los nuevos servidores del altar. Dios consagre sus vidas.