Jesús nos pide mantener nuestros corazones libres de dinero, vanidad y poder. Lo dijo el Papa Francisco en la misa de la mañana en la Casa de Santa Marta. El Papa subrayó que las verdaderas riquezas son los que dan "luz" al corazón como la adoración a Dios y el amor al prójimo. Por tanto, el Papa advirtió del peligro de esos tesoros mundanos que pesan y encadenan nuestros corazones.