“En un mundo lamentablemente herido por el virus de la indiferencia, las obras de misericordia son el mejor antídoto. Nos educan, de hecho, a la atención hacia las exigencias más elementales de nuestros hermanos más pequeños”, con estas palabras el Papa Francisco explicó en la Audiencia General del segundo miércoles de octubre, el significado de las Obras de Misericordia.
El Obispo de Roma recordó como en las catequesis anteriores nos hemos ido metiendo un poco a la vez en el gran misterio de la misericordia de Dios. Hemos meditado sobre el actuar del Padre en el Antiguo Testamento – afirmó el Pontífice – y luego, a través de las narraciones evangélicas, hemos visto como Jesús, en sus palabras y en sus gestos, encarna la Misericordia y lo transmite a sus discípulos y a todos nosotros. De hecho, señaló el Papa, no basta tener la experiencia de la misericordia de Dios en la propia vida; es necesario que quien la reciba también se convierta en signo e instrumento para los demás. La misericordia, además, no está reservada solo a los momentos particulares, sino abraza toda nuestra experiencia cotidiana.
Audio completo de la catequesis del Papa Francisco
Official Vatican Network - Foto ("L'Osservatore Romano" )