“Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?” Santiago 2, 14 Muchos en más de una ocasión hemos quedados perplejos con este versículo del apóstol Santiago, pensando que contradice a Pablo, quien tantas veces dice que un hombre es salvo y justificado libremente, sin ninguna obra, a través de la fe en el Señor Jesucristo y su resurrección.