“He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra” (Lc 1,38): es el lema de la XXXIV Jornada Mundial de la juventud que será celebrada en Panamá en la semana del 22 al 27 de enero 2019.
En ocasión de la visita ad Limina de los obispos panameños nuestra compañera Patricia Ynestroza entrevistó al Presidente de la Conferencia Episcopal de ese país, Mons. José Domingo Ulloa y le pidió adelantos sobre lo conversado con el Papa Francisco respecto a este tema:
"Ha sido un encuentro fraterno, volvió a reiterar una gran realidad, que no nos preocupemos, Pedro estará en la JMJ, respondió. Y nos animó sobre todo a seguir frente a este gran reto de que Panamá se convierta en el centro de la juventud mundial. Nos ha animado. Le contamos todos los proyectos que hay. Queremos que sea una jornada netamente latinoamericana y centroamericana, también nos invitaba a aprovecharnos de la preparación del sínodo que se hará en el 2018, para que la jornada mundial sea ese impulso para que los jóvenes puedan transformar la sociedad. Nos insistió mucho en eso. El cambio en la Iglesia y en la sociedad viene gracias a la juventud. Muchos países de Sudamérica y de Centro América están abiertos, y les gustó mucho la idea de que la pre - jornada se pueda celebrar en alguno de estos países, y luego, el gran acontecimiento, en la ciudad de Panamá".
Al pedirle un mensaje para los fieles y los jóvenes que se están preparando a la JMJ el Presidente de la CEP responde:
"El Papa nos insistió mucho en dos realidades, en creer en los laicos y dejar que tengan su espacio, sobre todo en la transformación de la sociedad y también nos dijo que podamos creer y darle oportunidad a los jóvenes. Y también nos habló de otra gran realidad que nos atañe como obispos: que podamos ser hermanos y padres de nuestros sacerdotes, y nos pidió como hace siempre, que recemos por él".