Jesús despojado de todo, dijo Francisco en su catequesis, nos recuerda que la esperanza renace diciendo la verdad sobre nosotros, dejando caer las dobleces. La esperanza de Dios nace y renace en los agujeros negros de nuestras expectativas decepcionadas; no decepciona nunca. La cruz: ese madero de muerte, convertido en árbol de vida, “nos recuerda que los inicios de Dios empiezan a menudo en nuestros finales: Él ama obrar maravilla", dijo el Papa.
Reflexión del Santo Padre: