“A veces, leyendo las historias de tantos mártires de ayer y hoy, nos quedamos sorprendidos ante la fortaleza con la cual han enfrentado la prueba. Esta fortaleza es signo de la gran esperanza que los animaba: la esperanza cierta que nada, ni nadie los podía separar del amor de Dios donado en Jesucristo”, con estas palabras el Papa Francisco explicó en la Audiencia General del último miércoles de junio, el significado de la esperanza cristiana como fuerza de los mártires.