Antes de concluir esta visita, el Papa Francisco pronunció algunas palabras de saludo y reconocimiento a quienes trabajan en este Programa Mundial de Alimentos. Y lo hizo en italiano, si bien estaba previsto en español, porque la mayoría de ellos conoce más este idioma, teniendo en cuenta que viven en Roma. De modo que el Pontífice entregó el discurso preparado, porque los discursos “suelen ser aburridos”, dijo, y les habló espontáneamente, ante todo para agradecerles el trabajo “escondido” que realizan, el trabajo que está detrás, que no se ve, y que hace que sea posible que todo vaya adelante.

Francisco también les dijo que sus nombres sólo aparecen en la lista del personal y a fin de mes en el momento del sueldo, puesto que nadie desde afuera sabe cómo se llaman. Pero sus nombres – añadió – hacen posible este gran trabajo. Gracias a un pequeño trabajo, a un pequeño sacrificio, un sacrificio escondido de ustedes, pequeño o grande, tantos niños pueden comer, tanta hambre se resuelve. Se los agradezco mucho. 

El Santo Padre también les comentó que cuando oyó hablar a la Directora del Programa pensó inmediatamente que se trata de una mujer valerosa, a la vez que les dijo que todos ellos tienen este valor, este coraje de llevar adelante una obra para ayudar a las personas. Y les pidió que jamás se olviden del coraje de sus mártires, de quienes han sostenido este empeño y cuyos nombres están escritos en la entrada de la sede del PAM, puesto que ellos hicieron lo que pudieron con el coraje que tenían, con la fe que tenían en su trabajo y porque estaban sostenidos por el trabajo de quienes hoy lo realizan.

Muchas gracias – dijo Francisco al concluir – y les pido que recen por mí para que yo también pueda hacer algo contra el hambre. ¡Gracias!  

Audio Completo del Papa Francisco al Programa Mundial de Alimentos:

 

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