“Para hablar de esperanza con quien está desesperado, se necesita compartir su desesperación; para secar una lágrima del rostro de quien sufre, es necesario unir a su llanto el nuestro. Solo así, nuestras palabras pueden ser realmente capaces de dar un poco de esperanza”, con estas palabras el Papa Francisco explicó en la Audiencia General del primer miércoles de enero, el significado de la esperanza cristiana.

Continuando su ciclo de catequesis sobre la virtud de los pequeños, de los pobres y de los humildes, es decir, sobre “la esperanza cristiana”, el Obispo de Roma comentando el pasaje del profeta Jeremías en el cual habla de la figura de Raquel, una mujer que nos habla de la esperanza vivida en el llanto, dijo que en estos versículos se ve el rechazo de Raquel que no quiere ser consolada por la pérdida de sus hijos. “Este rechazo expresa la profundidad de su dolor y la amargura de su llanto. Ante la tragedia de la pérdida de sus hijos, una madre no puede aceptar palabras o gestos de consolación, que son siempre inadecuados, nunca capaces de aliviar el dolor de una herida que no puede y no quiere ser cicatrizada. Un dolor proporcional al amor”.

Audio completo de la catequesis del Papa Francisco

 

Official Vatican Network - Foto ("L'Osservatore Romano")