“Queridos hermanos y hermanas, no pongamos jamás condiciones a Dios y dejemos en cambio que la esperanza venza nuestros temores. Confiar en Dios, quiere decir, entrar en sus designios sin ninguna pretensión, también aceptando que su salvación y su ayuda lleguen a nosotros de modos distintos a nuestras expectativas”, con estas palabras el Papa Francisco explicó en la Audiencia General del último miércoles de enero, el significado de la esperanza y su relación con la oración y la valentía.

Continuando su ciclo de catequesis sobre “la esperanza cristiana”, el Obispo de Roma comentando el Libro de Judit señaló que, el Antiguo Testamento nos presenta la figura de una heroína del pueblo. “una mujer viuda, de gran belleza y sabiduría, ella habla al pueblo con el lenguaje de la fe”. Y con la fuerza de un profeta, Judit convoca a los hombres de su pueblo para conducirlos a la confianza en Dios; con la mirada de un profeta, ella ve más allá del estrecho horizonte propuesto por los jefes y del miedo que lo hace aún más limitado.

Palabras del Santo Padre

 

Official Vatican Network - Foto ("L'Osservatore Romano")