Los nuevos purpurados provienes de 14 Naciones de cada continente, de este modo manifiestan el vínculo inseparable entre la Iglesia de Roma y las Iglesias particulares presentes en el mundo.

El Santo Padre presidirá el domingo 15 de febrero la celebración solemne con los nuevos Cardenales, mientras que el 12 y 13 de febrero celebrará un consistorio con todos los Cardenales para reflexionar sobre las orientaciones y propuestas para la reforma de la Curia romana.

“Tenemos que llevar adelante el proyecto de Jesús de proclamar la Buena Noticia a todos, especialmente a los pobres y marginados”. Como Cardenal colaboraremos en hacer una Iglesia evangelizadora dijo el prelado.


El Papa Francisco nos habla siempre de la “sorpresa” del Evangelio, y el nombramiento de estos nuevos cardenales ha sido verdaderamente una sorpresa. ¿Cuál ha sido su impresión ante esta designación del Papa?

“Para mí fue una total y real sorpresa, porque no tenía previo aviso ni conocimiento, no tuve ninguna llamada oficial comunicándome el nombramiento …”

 El Santo Padre lo ha llamado a colaborar como cardenal en el gobierno de la Iglesia. ¿Cuáles son los principales desafíos que la Iglesia debe afrontar en nuestro tiempo?

“El desafío más grande es cómo llevar a cabo el proyecto de Jesús, el proyecto evangelizador, el proyecto de proclamar la Buena Noticia a todos los hombres y mujeres, especialmente a los más pobres y necesitados; creo que en definitiva ese es el reto más grande …”

El Sucesor de Pedro lo ha convocado a Roma para una nueva tarea, en este sentido: ¿Qué cosa significa para usted ser cardenal y cuáles son las expectativas que le esperan?

“Es conocer cuál es la intención del Santo Padre y tratar de apoyarlo, porque el Cardenal es un ayudante del Papa en el gobierno de la Iglesia. Participar en el Consistorio y ver lo que el Obispo de Roma quiere para la reforma de la Curia …”

El Obispo de Roma ha nombrado a 15 nuevos cardenales de diversas partes del mundo, incluso de algunos lugares que anteriormente no eran sedes cardenalicias. ¿Qué podría decir de estos nombramientos y de los Nuevos cardenales que viene de todos los continentes?

“La diócesis de David nunca había sido sede cardenalicia, ni siquiera Panamá lo era en los quinientos años de historia, con esto creo que el Santo Padre está buscando una renovación de la cara y de los hechos de la Iglesia. Esto significa para nosotros vivir nuestra fe con coherencia, este es el reto que tenemos, ya que la fe no es solamente un sentimiento, no es una práctica ritualista, sino que impregna y da sentido a nuestra vida, la fe toca la vida del creyente y lo transforma …”

 

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